¿HACIA DONDE IREMOS?
Hoy es el día que quizás Puigdemont y Rajoy esperaban que nunca llegara, (o si) después de siete años de unos gobiernos de espalda al otro llega el momento de la catástrofe, ninguno de los dos presidentes tiene muchas salidas. Mientras que aquí en Catalunya se ha estado utilizando los sentimientos de las personas y en muchos casos se ha engañando a los ciudadanos, allí en la Moncloa teníamos un presidente que pensaba que mirando para otro lado se iba a solucionar el problema. Sé que es difícil hablar cuando los dos interlocutores solo tienen un monosílabo como argumento NO. Estoy seguro que muchos catalanes y españoles en general piensan que lo mejor que pudiera pasar es que hoy antes de la seis de la tarde, hora para la que está convocada la sesión de el Parlament, los dos dirigentes dimitieran y se fueran a descansar dejar la agitación y las amenazas y nos volvieran a convocar a la ciudadanía a unas elecciones.
Cada día se descubre cosas
nuevas que a los ciudadanos de a pie nos dejan un poco inquietos y helados, policías
que no respetan las leyes ni el mandato que les da la justicia, policía que se exceden
en su cumplimiento de lo que le manda y luego tienen que pedir perdón a los
ciudadanos. Poco importa a estas alturas si la guardia civil descubre e informa
que los Mossos estuvieran cuando menos en una actitud pasiva el dia1.O, ya no
importa saber si los Mossos no hubieran tenido esa actitud hubiera pasado lo
que pasó, lo que parece es que hicieron dejación de sus funciones.
Ya no importa nada de eso, lo que
importa es que el parque de la Ciudadela está cerrado a cal y canto y que en
las calles que lo rodean habrá cientos, quizás miles de personas de diferentes pensamientos
y razones para estar allí, que eso convierte a la zona en una olla a presión que
puede explotar con resultados imprevisibles ninguno bueno para el futuro del país
y la convivencia de los ciudadanos, si por desgracia hubiera cargas policiales,
si hubiera heridos la culpa la volverían a tener las fuerzas de seguridad, los
respectivos políticos seguirían discutiendo el viaje a Ítaca.
Será difícil que pase lo que
pase no tengamos la sociedad dividida con poca o nula posibilidad a corto plazo
de rehacer los vínculos de amistad y familiares rotos, se que dice que esto no está
pasando, no hay mas ciego que el que no quiere ver, decía el ministro que propuso
la ley del referendo en Canadá que una vez hecho tuvieron que inventarse leyes
para tratar de unir la sociedad y facilitar la convivencia.
El máximo culpable de los
acontecimiento es Artur Mas que resultó ser un político no demasiado brillante,
opaco, que pasará a la historia como el presidente que hizo los mayores
recortes en políticas sociales, que pactó con el PP las leyes más retrogradas
para los catalanes, fue el presidente que no hizo absolutamente nada en seis
años y que permitió que diez diputados absolutamente opuestos a sus ideología e
intereses lo depusieran.
Estamos viendo en esta semana
como en teoría la comunidad de Catalunya se está empobreciendo, los dos bancos
catalanes han cambiado sus sedes sociales también numerosas empresas y las que
lo harán en días sucesivos.
Ayer La Vanguardia decía muchas
de las empresas que huyeron de Quebec nunca más volvieron, al mediodía las
televisiones mostraban a la gente haciendo cola en las cajas y los bancos de la
franja de Catalunya y Aragón, decían algunos
que las cajas se quedaron sin dinero pero que estaba dispuestos a volver al día
siguiente.
Puigdemont, Junqueras,
Forcadell y Rajoy no se merecen ni un gramo de estima de los ciudadanos, han
demostrado que son incapaces de gestionar la política sin hacer daño a los
pueblos, no se merecen seguir ni un minuto más en sus cargos. Nosotros los
ciudadanos también tendríamos que pensarnos si nos merecemos este trato o democráticamente
con nuestro voto los enviamos al retiro de una puñetera vez
Salud
Salud
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